lunes, octubre 23, 2006

009. PALABRAS, SIGNIFICADOS Y PROBLEMAS

Cuando terminé de exponer sobre el tema de la violencia alguien me cuestionó el uso de tres términos: DOMESTICACION, BARBARIE Y CULPA. Cada una tiene una carga semántica que las cruza con la historia de las ideas y con las ideologías. Sin referencias las palabras pueden sonar a oídos desprevenidos o demasiado cargados de saberes previos.
DOMESTICAR es un verbo demasiado fuerte para asimilarlo a la educación, pero sin embargo,
hay una etapa previa a la construcción específica del sujeto que consiste en volver un ser social, con posibilidad de ajustar a un régimen de convivencia, de vida común. Se trata de un recurso necesario para la sociedad (que pretende eliminar sus amenazas externas e internas) y para los sujetos (que deben reconocer sus posibilidades). Los individuos domesticados no son los disciplinados que se someten al sistema, sino los que han entendido que el contrato social y la vida en común son un derecho que implica una serie de compromisos y obligaciones. Cuando ciertos sujetos renuncian a la vida social, están poniendo en cuestión su propia vida y la subsistencia de la comunidad. Le corresponderá a la educación contribuir a desarrollo de los factores que lo personalicen y lo hagan crecer como persona sujeto de todos los derechos.
BARBARIE: no tiene la carga significativa del siglo XVIII (a calor de la razón civilizada europea) ni del siglo XIX (en el entorno significativo de la colonización y conquista del territorio americano). La barbarie es la responsable de los males de la civilización: se trata de jugar dialécticamente con los términos antagónico. Los civilizados construyen – al calor de la razón y justificados por ella (Adorno) – las peores expresiones de la barbarie. Superar la “barbarie” significa eliminar lo que nos amenaza y amenaza a cualquier ser humano que haya elegido serlo en el contexto de una comunidad.
CULPA: aunque la raíz de la culpa es religiosa, en cuanto la culpa remite a una falta contra un mandamiento que reclama algunas estrategias de reconciliación y perdón… la culpa es culturalmente la percepción subjetiva de un error, de una equivocación, que se debe enmendar. Es una consecuencia del ejercicio de la auto-conciencia que reconoce lo que no está bien hecho, las consecuencias del mal obrar, y se propone una re-constitución de los hechos. La raíz religiosa del término no debería inhabilitarlo, ni cargarlo de un sentido peyorativo que avanza sobre las consecuencias psicológicas de ciertas culpas. Su presencia en los sujetos y en la sociedad es saludable porque permite que cada uno sepa reconocer de qué se hace responsable y desde el reconocimiento construir una respuesta alternativa y superadora.