miércoles, febrero 06, 2008

265. FRENTE AL LIMITE

"Estar sentado en posición de firme, con el cuerpo rígido, las manos pegadas a las rodillas, los ojos clavados hasta enceguecer en la descolorida pared de este cuarto del Palacio de Petchek ( = cuartel general de la Gestapo en Praga no es, en verdad, la postura más adecuada para reflexionar. Pero, ¿quién puede forzar al pensamiento a permanecer sentado en posición de firme?
Alguien, un día -quizá nunca sepamos quién ni cuándo- llamó a este cuarto del Palacio de Petchek “Salón cinematográfico”. ¡Qué idea genial! Una amplia sala y seis largos bancos, uno tras otro, ocupados por los cuerpos inmóviles de los detenidos. Ante ellos, un muro liso, como una pantalla cinematográfica. Todas las casas productoras del mundo reunidas no han llegado a hacer la cantidad de películas que sobre esta pared han proyectado los ojos de los detenidos en espera del interrogatorio, de la tortura, de la muerte. Películas de vidas enteras o de los más pequeños fragmentos de vida. Películas de la madre, de la esposa, de los hijos, del hogar destruido, del porvenir destrozado. Películas del camarada valeroso o de la traición. Películas del hombre a quien entregué aquella octavilla antinazi, de la sangre que correrá otra vez, del fuerte apretón de manos, del compromiso de honor. Películas repletas de terror y de decisión, de odio y de amor, de angustia y de esperanza. De espaldas a la vida, cada uno contempla aquí su propia muerte. Y no todos resucitan.
Cien veces he sido aquí espectador de mi propia película. Mil veces he seguido sus detalles. Ahora trataré de explicarla. Y si un nudo corredizo de la horca aprieta mi cuello antes de terminar, quedarán todavía millones de hombres para completarla con un “happy end” (final feliz, yo)." Julius Kusik = Reportaje al pie de la horca. Ejecutado por la Gestapo en 1943. Escrito en la cárcel antes de morir y publicado por su esposa.