martes, noviembre 14, 2006

DI BENEDETTO + ZAMA

Ha sido una experiencia maravillosa a pesar del período en que pude leerlo. Se trata de una obra magistralmente escrita en donde el lenguaje encuentra el lugar justo y donde las frases resuenan absolutamente libres en su manera de decir y de hacer. Porque no se trata de una novela que se desarrolla en la historia (Paraguay y finales del siglo XVIII), sino que el ZAMA es alguien que comparte con el lector su pensamiento, su vida, su curiosa mirada sobre la existencia y la realidad. Tiene referencias directas a la costumbres de aquellos tiempos y de aquel lugar, pero tiene la suficientemente universalidad como para mostrarse como el ser humano que somos. Un ser humano cruzado por el escepticismo, la nada, la indecisión, el descuido, la imposibilidad de establecer relaciones, de crear un mundo medianamente a la medida de sí mismo. No hace lo que quisiera, no vive donde desea, no posee a las mujeres que quiere, no tiene dinero, no puede disfrutar, parece perseguido, nada le sale a la medido de algún proyecto, porque ni el sabe cuáles pueden ser sus proyectos.
Esos pensamientos que van y vienen no son del siglo XVIII, sino del XX y Zama somos en parte todos nosotros, 50 años después de la creación de su autor.
"Si un hombre quiere se puede ser la una y ser la otra. El consigue ver a una mujer como es y como lo desea". (203). La realidad, en suma, es nuestra construcción... pero muchas veces ni siquiera tenemos valor para imaginar los mundos posibles.
Para recomendar y volver a trabajar.