miércoles, septiembre 19, 2007

178. JORNADAS INTENSIVAS




1300 km. de un viaje sin sobresaltos, pero viaje al fin. Parada en Formosa, ciudad que no conocía y que no terminó de convencerme. Un hotel flojo en una tarde gris. Paso por la frontera sin sobresaltos. Llegada a Asunción: rápidamente nos ubicamos en la zona en que buscábamos a pesar de lo endiablado del tránsito y de la multitud y variedad de vehículos. Pequeño contratiempo: no teníamos la dirección exacta y con el calor húmedo de la ciudad se hacía mas pesada la búsqueda que finalmente no llevó al timbre y a la puerta deseada. Reencuentro, pausa, acuerdos, anécdotas y viaje acompañados hasta la casa de Silvia, nuestra anfitriona en su casa-escuela. Breve recorrido, almuerzo, algo de sista y con Belén - conductora habituada a los malabares de la ciudad- al Congreso. Me surmegí rápidamente en un mar de saludos y de palabras. José, Mercedes, Fátimas y diversos colaboradores. Presenté mis propuestas, me hicieron las suyas y - al rato - estábamos trabajando juntos, atendiendo a la prensa y organizando la jornada del viernes. Viaje, visita (innecesaria y apurada a Luque y a sus producciones de orfebrería), viaje rumbo a la Universidad para el curso en la maestría: conocerlos, convencerlos, compartir, debatir, construir juntos. Regreso con un amigo paraguayo aunque nacido en Bahía Blanca que me contaba sobre su profesión de abogado. Coros que compiten. Demasiado cansado pero al mismo tiempo admirado por las contradicciones de ese país religioso y corrupto, piadoso y fiestero. Finalmente el descanso. El viernes fue el día de todos los horarios: desayunar, viajar, instalarme mi notebbok, conferencia, entusiasmo, los 2000 participantes, los conocidos, los saludos, la pausa, la organización de los grupos, el milagroso trabajo en grupos, el contacto con la gente (los mismos problemas, las mismas historias), la pausa para el almuerzo y la presencia en el diario para la entrevista, regreso, remontar y cerrar la conferencia con el calor de la siesta. Buen final. Viaje nuevamente. Baño y preparativo. A la facultad para encontrarme con el grupo de la Maestría: gente nueva que me lleva y comparte. Charla con José, largas charlas con José: sobre el congreso, sobre el futuro, sobre lo convenido. Todo bien, por cierto. Buen trabajo con los alumnos de la maestría, el tiempo pasa rápido, agradecimiento final. Me siento bien. Cena en un lugar paquete: Un toro y siete vacas... Regreso y descanso para la partida. Llueve sobre Asunción. Nos reencontramos con Adriana. Viene José arreglamos cosas, le entrego mis libros, evaluamos todo. Partida. Ya me ubico en Asunción. Aduana sin contratiempo, Clorinda, Formosa, Resistencia, Reconquista. Ya está. Aquí nos quedamos a descansar: el retorno está cerca. Y Racing gana - sábado por la noche - sobre la hora: Dios existe, atiende en Avellaneda y en el minuto 45 del segundo tiempo. Como la vida, en suma. Y en todo este periplo de miércoles a domingo, los llamados justos.

177. RECETA

Hongos: Lavar bien los hongos. Rociarlos con limón para que no se oxiden y dejarlos escurrir un rato. Verter unos hilos de aceite de oliva en el wok y colocar los hongos con la cabeza hacia abajo. Dorarlos ,agregar sal fina y provenzal;tapar un ratito para que se ablanden los tronquitos. Apagar y servirlos espolvoreados con provenzal e hilitos de aceite de oliva crudo. Ojo:la cocción debe llevar entre 5 a 10 min.Se hacen muy rápido.Bon apetit.
Confieso que es la misma receta, pero no son iguales las circunstancias. A veces las circunstancias lo alteran todo. En este caso, seguramente. El plato levantado y una pregunta: ¿No quiere terminar de comer los que han quedado? Por supuesto: despues me deberías dar la receta.