lunes, diciembre 11, 2006

NOTICIAS DEL PASADO

Mi hermano me recordó detalles de la vida familiar. Ha pasado ya mucho tiempo y ciertas particularidades de mi padre o de mi madre se me han perdido... o nunca las registré. Lo escucho con atención, le hago repetir las observaciones. Tiene en su memorias muchas observaciones y por algún motivo emergen en ciertos momentos. Me hace bien. Me detengo en el carácter de mi padre, en algunos gestos perdidos, en sus rituales. Discutimos cuáles pudieron ser sus gustos, en qué reposaría su deseo. No logramos determinarlo. El trabajo y la actividad parece envolver todo recuerdo del pasado. Hablamos de su enfermedad, de su deterioso físico, de su declinar anímico. Me habla de su malhumor al comprobar que no había regreso. De pronto se detiene y me describe un hecho, minúsculo: el recuerdo de nuestro padre tratando de clavar algo y un martillo fuera de control que lo golpea. V erlo llorar de impotencia y sentir que confiesa que se ha vuelto un inservible. Mi hermano es también parte de esa historia, fruto de esa historia.
¿Por qué no lo recuerdo yo? Caigo en la cuenta de que en momentos claves de la historia familiar no estuve. Y el pasado no se inventa, se vive. El me trae de su vida (acumulada en el recuerdo) algunos retazos que trato de armar como un rompecabezas.
Y sufro un poco al recordarlo.