domingo, abril 27, 2008

296. LOS FANTASMAS DE GOYA





La película que toma como eje una parte de la vida de un Goya ya consagrado sobre finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX no es una gran historia. Por momentos es mas un folletín y una telenovela de escaso vuelo y medianamente creíble. Pero sobre esa historia, arbitrariamente propuesta por el director MILOS FORMAN aparece el verdadero interés y mérito de la película: tratar de testimoniar el juego del poder en el que se cruzan iglesia y estado para someter a la población y jugar con su temor. Rearmar - en pleno siglo de las luces - los tribunales y los métodos de la inquisición parece, m.as bien, servir de excusa para probar que en diversas épocas, pero como métodos análogos, la vigilancia y el terror se convertían en el instrumento de dominio por parte del poder. Lo curioso en el desarrollo es esa sospecha que se instala y que no se puede borrar, que se potencia porque termina suponiendo en la víctima, persistencia en negar lo evidente... y luego en generar la confirmación por la confesión que promete el fin de los males. Cuando el círculo se cierra, el acusado no puede ser liberado porque ha confesado la culpa que lo convierte en responsable, y como responsable deberá pagar por sus ideas, actitudes o hechos. Aunque cambian los gobiernos, los escenarios, los personales, los procedimientos son siempre los mismos, como si hubiera un común denominador que atraviesa las historias y los reinados de la modernidad con´procedimientos similares. Goya - que coquetea con el poder y testimonia la realidad del pueblo - trata de ir esquivando las posibilidades de una condena, especialmente porque su presencia y su fama lo liberan de algunas amenazas. España se debate entre la decadencia, la amenaza de la invasión napoleónica, el gobierno del Hermano de Napoleón y finalmente la restauración. El arte, los lugares comunes de las acusaciones, las torturas, el paso de los años, las ayudan a los condenados que terminan agravando las condenas, las delaciones, los tribunales sin defensas, la sociedad de ese tiempo son algunos de los aportes del film.

295. LADRILLOS Y PENELOPE



Es verdad, Estoy rodeado de ladrillos. Ladrillos apilados esperando que los use. Ladrillos que ya se han alineado en la pared, que han encontrado su lugar, que se sienten orgulloso de estar allí. Han dejado la inutilidad de la pila provisoria y se han instalado en el muro definitivo. Es verdad, no puedo negar: mi vida es una construcción permanente de muros, de vallados, de paredes, de tapias. Ladrillo sobre ladrillo. Un ladrillo cada día. Lo curioso es que no sé, no alcanzo a saber si lo que construyo me encierra, me aisla, me defiende, me ahoga o me libera.
A veces pienso que construyo muros sobre muros, como una gran pirámide para tratar de subirme a ella; a veces imagino que se trata de una gran muralla que divide mi mundo de los extraños; a veces creo que juego con los ladrillos, que no los pego, que simplemente están apilados, prolijamente apilados, obsesivamente apilados, y que bastaría un empujón, un viento de la vida, un tropezón para que se derrumbara el muro y reapareciera el mundo.
Es viernes. Alguien debería ser la nueva Penélope que en lugar de tejer y destejer a la espera de Ulises (que disfruta en la Isla con la Ninfa Nausica), vaya sacando uno a uno los ladrillos que nos dividen. Tal vez estén cansados (como Penélope, cuando los pretendientes la apuran y su hijo Telémaco, urgido por el crecimiento, demanda alguna decisión). Y pienso que no. Los ladrillos no nos dividen, la pared n o está construida para alejarnos o negarnos. No me creen demasiado. Insisto. Tal vez sea necesario desarmar todas las paredes, eliminar los ladrillos (la tentación), o definir juntos qué significa el adentro y el afuera, el aquí y el allá, tu mundo y el mío.
Imagino que se trata de un juego, de táctica y estrategia, que en realidad las paredes están construidas para sentirnos cerca, para protegernos, para definir un territorio, un mundo, una vida. Y a peses pienso que están a mi lado alcanzándome los nuevos ladrillos para los muros necesarios, y a veces que me sumo a tu tarea de desarmar la tierra de todas las paredes.

294. PABLO + 25 AÑOS DESPUES

Hay gente que desaparece de nuestras vidas. Algunos para siempre; otros por muchísimos años. No es que se hayan muerto; viven sus vivas, ejercen su existencia, pero no son para nosotros, no nos incluyen, por razones varias, en el circuito de las relaciones, de los encuentros. Sucede con los alumnos que tuvimos, los amigos que se fueron, los amores que prescribieron, los compañeros con los que ya no trabajamos. Y ha sucedido especialmente en las épocas mas duras de nuestra historia. Re-encontrarlos, es resucitarlos, volverlos a la vida, saber que son, que aun mantienen su vida. Es cruel, pero debe ser un precio de la vida misma, de la finitud en la que nos debatimos: no sabemos si viven, cómo viven, de su momentos de dolor o felicidad... y probablemente nunca sepamos que se han muerto. Y ellos tampoco sabrán de nuestra muerte.
A Pablo me lo anunció Mariela en un correo laboral. Sólo mencionó que quería mis teléfonos, que estaba en la ciudad por un tiempo y que quería que nos encontremos. Desaparecieron tanto Pablo como Mariela, y supuse que había partido. ¿Cuánto hacía que no lo veía? No podía precisar: estimo que unos 25 años. Había una razón: Pablo es un voluntario que trabaja desde hace 20 años en el programa "Médicos sin fronteras". Es imposible saber de él. Periódicamente comprobamos que sigue en la lucha y que combina su compromisos con algunos descansos entre amigos. Finalmente nos encontramos en estos días. Esperó - junto con un compañero y amigo - frente a mi oficina... y me costó reconocerlo cuando finalmente ingresó: allí estaba. El antiguo alumno (de hace demasiados años) asomaba en el rostro de un ADULTO que lo había visto todo. No me detuve en los pormenores de sus misiones, en el dolor de su tarea, en los riesgos, de los momentos de temor y desconfianza. Algunos detalles los conocía por otros medios: y otros fueron emergiendo circunstancialmente en la charla.
Me interesaba el Pablo que hacía emerger de su interioridad el pensamiento, las palabras, las verdades. El Pablo que relativizaba su heroicidad y magnificaba nuestra tarea en el día a día de nuestro trabajo. Bastaba escucharlo y esperar que sacara algunas de sus conclusiones: (1) "Sobran motivos para sospecha que Dios no existe o está muy guardado cuando uno observa los desastres que padece la humanidad de nuestros días". (2) "El ideal es no desear. El que desea no puede desprenderse del deseo: deseo hecho realidad que obliga a ocuparse de lo conquistado; deseo de lo que no se posee que nos hace sufrir con la ausencia". (3) "Tengo poco, no tengo nada: una valija que preparo antes de partir a una misión, sabiendo que es limitado lo que puedo llevar y que es poco lo que voy a necesitar. Esa misma valija será la medida de lo que deberé reunir al despedirme del lugar". (4) "Hay lugares mágicos en los que uno puede sentirse joven, revitalizado: pero para eso, no hay que tener nada, hay que estar absolutamente despojado". (5) "Yo vivo una contradicción con el paso del tiempo: el programa arma los equipos de trabajo y luego los desarma; cuando partimos sabemos que no nos vamos a ver nunca mas. Para mí los compañeros de todas las misiones son siempre jóvenes, porque no los he visto crecer, volver adultos o viejos, desaparecer. Cuando regreso a mi ciudad el tiempo es real: la pasado sobre los cuerpos, los rostros, las personas. Y algunos han muerto. Es extraño: en mi trabajo me parece que soy inmortal; en mi ciudad, con los míos, demasiado mortal". (7) "Es verdad que es importante lo que hacemos...pero nosotros llegamos a los lugares de conflicto, de muertes, de exterminios, sabiendo que de alguna manera podremos salir. Allí, en esos lugares, quedarán para siempre los demás, los que no se puede ir porque es su tierra, su gente. Cuando el avión despega y puedo observar el caserío, la ciudad en la que estuve, sé que hay una condena para todos ellos".
Prometimos volvernos a ver. La excusa son un par de libros que quiero que lea y que se lleve para dejarlo en alguna extraña geografía. Es muy bueno que esté en algún lugar. Y que nos hayamos encontrado. Lo valioso de un hombre no es sólo lo poco o mucho que hace, sino todo lo que atesora subjetivamente a lo largo de su vida. Hay quienes viven y mueren sin nasa en su interior; hay otros que lo han vivido todo.

miércoles, abril 23, 2008

293. ESTOS DIAS

Hay algo que me recorre, que me invade, que me aliena, que me satura. Y sin embargo me hace bien, me agrada, me cunde, me produce placer, me envuelve suavemente. Me carga de cansancios esperandos. Relación inversa: si más, menos; si menos, más. Pero siento que me voy, que los dejo ir y que me quedo. Y necesito encontrar la forma.
No me gusta olvidarme, quedarme atrapado en lo que hago, desencontrarme con lo prometido: y estos días me pasa eso. Y lo están notando.
Quiero hablar. Quiero hablarles. Quiero llenarme de palabras: que fluyan las palabras, que me dejen ser. Y te necesito en algún lugar especial, en algún tiempo primordial, para que las palabras no se contaminen, no se asocien con los otros gestos. Quiero mirarte y pronunciar esas palabras.
Tal vez necesite salir del lugar, de los gestos acostumbrados, los rituales convenidos, de los juegos imaginados, de los pasos que van y vienen hacia los mismos huecos. No quiero repetirme. Y no sé si tengo tiempo o me hago tiempo para ser creativo.
Como que hay algo en este tiempo, en estos días, en esta geografía. Como que hay mucho. Y rondo buscándome a mí, nouménico sin resignarme a seguir corriendo los velos, abriendo las puertas, cruzando las fronteras, atravesando la vida.

domingo, abril 13, 2008

292. RUTINA

Rutina - costumbre - arrutinarse - tu te arrutinas - yo me arrutino - nosotros nos arrutinamos - repetirse - tedio - desgana - lo ya conocido - lo siempre hecho - lo mismo que ayer - rituales rutinarios - previsible - sin pensarlo - sin novedades - sin ganas - sin entusiasmo. ¿Y si, de pronto, lo cambiamos todo, lo creamos todo y nos volvemos infinitamente otros? ¿Si cambiamos tanto que debemos presentarnos en cada encuentro, descubrirnos en cada jornada? Alguien dice al pasar: ¿si nos desarrutinamos hasta no saber de ti y no saber de mi, y tratar de conocerte y conquistarte cada día? Proteico, cambiante, mutante, desontoligizado. Y que de pronto me digan: quiero mudar mi pasión y mi amor al domicilio de otras vida. Y yo: pero cambio siempre de domicilio, por eso pido que cambien siempre de pasión para conquistarme cada día, rompiendome el corazón y la cabeza.
Hasta la muerte será la última manera de dearrutinarnos.

domingo, abril 06, 2008

291. RE-NACIMIENTO

Estoy nuevamente envuelto en mis representantes de la filosofía: vida, obras, textos. Voy de Nicolás de Cusa (un medieval que escribe como representante de la nueva edad) a Pico de la Mirándola, un renacentista que pretende encontrar una solución a todo y cae presa de la juventud y del amor. Pero me detienen los textos, la figura y las interpretaciones de Marsilio Ficino. Sus escritos sobre el amor son particularmente inquietantes: es quien introduce el concepto de "amor platónico", pero parece hacerlo recuperando ese amor por lo mismo que los griegos defendían. El sol de la mañana juega en mi ventana y cuando se instala entre los edificios puedo ver nuevamente los rastros de la historia de mis vecinos. Se han re-encontrado, por cierto. ¿Han tenido vida, relatos, sexo, caricias, besos, comunicación en todo este tiempo de ausencia mía? ¿Tiene sentido que tengan vida independiente? ¿Puede seguir siendo mas allá de mi percepción? Nunca lo sabré. Han cambiado la vestimenta, pero están iguales. No reparo casi en los detalles de los encuentros acostumbrados... pero el renacimiento filosófico me lleva al re-nacimiento de la pareja. Intercambian papeles, besos, libros. Se sientan para mirar fotos, se observan, ríen, juegan. Son felices. Y creo que ella es para él algo mas que una cita en su agenda, un número en su celular, un retazo de su memoria, una páginas de anotaciones, correos en su computadora o presencia fugitiva en el chat. Vuelve Ficino con sus definiciones del amor: el filósofo define, mis vecinos le ponen acción; aquí, la theoría, allá: la praxis... y el amor es el mismo que pasa de los libros a los ojos y de los ojos a las manos. Y él seguramente es mucho mas que una referencia en sus papeles, algunas signos confusos en un almanaque de pared o en un diario personal.
El tiempo se lleva el sol, el libro, el texto y los amantes: levanto mis cosas mientras observo que las ventanas se entornan y que dejan de ser para mí. Hay un misterio que transforma en ontológico lo gnoseológico... y tengo la impresión de sentirme un Dios que decido si ellos realmente existen.

sábado, abril 05, 2008

290. NUESTRO PRESIDENTE + ¿EL PODER LO QUIERE TODO?



La película francesa ha creado un escenario muy verosímil sobre el ejercicio del poder con una caracterización del presidente semejante al actual primer mandatario de Francia. La pre-historia (en Africa y con sus conexiones) y la historia del ejercicio político del poder recrea todos las estrategias para mantenerse dueño absoluto de todas las jugadas. La presencia inquisidora del novio de la hija es la única oposición fuerte en una suma de acciones que ignora la crítica y las voces de la oposición. No se duda de la legitimidad del mandatario (elecciones, democracia) pero se pone bajo sospecha los ejercicios del poder: las determinaciones que ponen en duda la seguridad de la población, la violación de derechos de los ciudadanos y de principios éticos (nuevas armas que prometen desmilitarizar al país pero con un costo inadmisible), los contactos con personajes asociados a las grandes mafias internacionales, el avance sobre la vida de las personas, etc. Nada hace pensar que ese presidente que alienta a la juventud, que pronuncia discursos arrolladores imaginando un mundo mas justo y solidario (especialmente con los países subdesarrollados), que acepta el debate y que se comunica con la población, sin embargo, engaña a los suyos, negocia con extraños poderes, miente, trama - con ayuda de sus asesores - discursos falaces y hasta es capaz de hacer matar al amigo que lo ha procreado políticamente para evitar sus denuncias. Hay una secuencia de escenas particularmente brillantes cuando el presidente - con un look informal - envuelve y convence con su discurso a un estadio repleto de seguidores, elige salir en medio de la multitud y antes de abordar el auto presidencial sufre un atentado; y - luego - cuando sobrevive y se repone, negocia y planifica con sus asesores de confianza cómo deben manejar su recuperación y su estado de salud para asegurarse la mayor cantidad de puntos en las encuestas. Ni su mujer (que se va del sanatorio en el que está imaginando nuevas estrategias), ni su hija (que logra "despertar" al oir la revelaciones de su novio) podrán continuar junto a él... pero el presidente parece mas asociado al poder como su definitivo amor. El poder se vuelve absoluto, no reconoce límites, lo controla todo y se convierte en una obsesión... Las trastiendas del poder, sus juegos secretos son realmente repugnantes. Y la sociedad, y los seres humanos a los que hay que gobernar y los requerimientos de quienes necesitan las respuestas de los gobiernos... ¿donde están? Cualquier semejanza con realidades locales o de algún lugar del mundo es deliberada coincidencia.

miércoles, abril 02, 2008

289. HIJOS CON VIDA PROPIA


Los hijos - cuesta entenderlo - son hijos nuestros, pero sobre todo hijos de la vida, pueden responder a nuestros ideales, pero en definitiva obedecerán a su propio mandato interior. Esa puja entre lo que como padres deseamos e imaginamos y lo que los hijos deciden debe desembocar en una necesaria muerte, para que resucite el proyecto autónomo del hijo que toma vuelo propio y se vuelve adulto.

La película suiza VITUS (2007) que tiene como eje la vida de un niño prodigio con condiciones excepcionales para la música, pero también para los restantes conocimientos, muestra este recorrido. Ante el niño prodigio los padres (especialmente la madre) convierten su propia vida en un cultivo interesado del propio hijo, sin llegar a comprenderlo en profundidad. Tarde o temprano las conductas extrañas que acompañan a la genialidad llevarán al conflicto... y el niño comenzará a crecer pero se las arreglará - en complicidad con su abuelo que muestra otra visión del nieto y de la vida - para fingir la "perdida de sus condiciones geniales" y armar su propio recorrido autónomo. Parece decir: "yo quiero ser lo que ustedes quieren que sea... pero quiero serlo cuando y como yo quiero. Si soy genial para la música y los conocimientos... ¿por qué no puedo serlo para armar mi propia vida?"

Cuando Vitus lo decide, hace un uso extraordinario de sus propias capacidades, conserva, recupera y potencia sus condiciones para la música y se convierte en el salvador de la familia. En realidad el vuelo propio y la autonomía cuestan más, pero representan los auténticos crecimientos de los que los padres debemos disfrutar (aunque ya no tengamos forma de controlarlos).