lunes, diciembre 31, 2007

242. FINAL

Demasiado. Ha habido demasiado. No me queda sino desear que el 2007 se prolongue, se repita o se multiplique.. O no. Es buena la novedad y un 2008 cargado de ella no vendría nada mal. Los trabajos, los afectos, la familia, la salud, el bienestar, las buenas cosas no han faltado. Muchas fueron decisiones y elecciones mías, anticipaciones o construcciones. Muchas otras cosas fueron sorpresas que sobrevinieron para despertarme.
Enero en Colón. Semana Santa en Valeria del Mar. El viaje por el Norte. El curso y la presencia en Paraguay. Cursos, presencias, personas, amistades, entendimiento, buena onda, enriquecimiento mutuo. Los cursos de la USAL, el curso en Rosario, la onda en Villa, el trabajo con los chicos, las clases en la UTN op en el profesorado.... todo. Los 80 de mi vieja, la presencia de los buenos amigos.
Y hasta una noche muy fría pero inolvidable en La Plata, un 19, un 20 y un 24 antológico. Un crecimiento común, exponencial. Tantos lunes o viernes en cada sitio de la casa. Las risas y las palabras, el juego de todos los mensajes y las miradas. Los viajes. La apertura hacia un presente cargado de futuro y un futuro cargado de milagros. ¿Que más? Por supuesto que faltaron cosas... pero, ¿para qué quejarse?
Poder, luchar, seguir, crear, aprovechar, quitar ansiedad y encontrar una cierta saludable forma de serenidad.
FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS!!!