martes, julio 31, 2007

151. RECHAZO A LOS OTROS

Me responde poco y mal. Lo necesario, o menos. Responden pero no me miran a los ojos. No quieren que les hable o que les pregunte. Quiero entrar en conversación, aprovechando cualquier motivo, pero no hay palabras. En las ruinas de PUCARA la encargada del salón de venta, con otro color de piel - y que por razones diversas está allí - me aclara: hay xenofobia. No les interesa que vos los trates bien. Sos el otro y por lo tanto, el distinto: te usarán, tratarán de sacarte todo lo que puedan, pero no te harán partícipe de su historia y de su entorno. Por mucho tiempo estuvieron a merced del poder de los otros... y ahora parecen dispuesto a ejercer el protagonismo que les otorga el paisaje y el patrimonio histórico. A veces se hace pasión descontrolada en las explicaciones; otra, vigilancia extrema con respecto a la presencia de cualquier turista. Pienso en Carlos, el que nos atiende en el Hostal o en el otro Carlos que nos lleva por un complicado camino hacia Iruya: nos abren las puertas a sus experiencias y sus conocimientos. Pero son la excepción: saben que hay un valor agregado en elllo, que para la tarea que desempeñan la comunicación es esencial...pero los otros, no: el rostro exhibe el origen mestizo y hay cierta mezcla de humillación y orgullo. Me sirve el desayuno o la cena, pero no quiere comunicarse conmigo. Pertenezco a otro mundo, soy un habitante circunstancial, me convertiré en nada.