lunes, julio 02, 2007

133. VISIBLE + INVISIBLE

Los amores nunca son compatibles, sino sucesivos. Nunca podemos compartirlos, jugar todos los partidos. No amamos de la misma forma y en el mismo sentido, a dos personas a la vez. Es como el principio lógico de Leibniz: A = A y B = B. Cuando pretendemos mantener a A y a B, en realidad en A amamos a B o en B amamos a A. Hay un criterio de visibilidad y de invisibilidad que nos recorre. Cuando alguien aparece en nuestra vida, cuando irrumpe, cuando nos sobresalta o nos desestabiliza es porque ha salido de la invisibilidad en la que lo teníamos... y se vuelve VISIBLE: está allí, disponible, la luz le da en el rostro y nosotros reperamos en él. No sabemos porque hemos estado uno, cinco, diez años sin "verlo", pero en un momento sale del anonimato, se recorta, toma forma, se muestra. Y en ese momento preciso en el que VISIBILIDAD prospera comienza el proceso de convertir en invisible a los que teniamos. Seguirán estando allí, pero ya no lo veremos... formarán parte de la misma vida, pero no hay luz que los haga aparecer. En uno está volverse visible, mantenerse visible, generar nuevas luces y competir con todos los que nos rodearán para meterse en nuestras vidas. Pienso en algunas fechas: junio de 1973, octubre del 94, un mayo muy cercano... y sé que ha sido así. Y recuerdo el momento en te recostaste y apareciste. ¿18 /12? sé tambien que me resistí a verlo, que no pude creerlo. Pero el milagro reaparecía cuando pensaba que estaban clausurados los milagros. De esta vida, por lo menos.

132. CONFUSO

De pronto todo se volvió confuso. La salida del viernes, la mañana del sábado, las palabras. De pronto el cosmos de mi vida se transformó en caos. El mar se hizo cielo, los animales mundo subterráneo, las estrellas sinfonía de colores, los campos tormentas descontroladas. Tal vez fue la desconfianza, la enfermedad o el extraño mensaje que llegó desde el lugar equivocado, en el momento mas inoportuno, a manos de la persona inesperada. Tal vez. Creo que eran fichas cambiadas, otro juego de cartas, otro código. No lo sé. Pero desde el mediodía del sábado hasta las 13 del domingo el universo personal se volvió confuso. El sol salió recien a las 18,30, a pesar de que el invierno se empeceninaba ser frío y gris. Pero allí estaba el sol, iluminándonos.

131. TEQUILA

Algunos arman triángulos perversos. Yo armo triángulos armónicos. No uno, sino varios. Y entonces sacaste una curiosa botella de tequila y en medio de comentarios me serviste y te serviste. Duro de tomar para quien está acostumbrado solamente a un buen malbec o a un champagne respetable. Lo curioso vino después: alguien llegó mas tarde y sólo pidió tequila, le serviste y se lo tomó. Cruzamos las miradas complices: creo que era uno de los triángulos de tu explicación.