martes, octubre 31, 2006
014. LA ESPERANZA
lunes, octubre 30, 2006
013. TIEMPO Y RELOJES
domingo, octubre 29, 2006
012. PADRES E HIJOS
El padre que encerró a su hijo en el laberinto le otorgó una seguridad absoluta pero lo ahogó entre sus muros, lo hizo tan dependiente de é, de sus planos y de sus conocimientos que en lugar de ayudarlo a madurar y a crecer le impidió cualquier movimiento, porque cada vez que intentaba desplazarse o salir chocaba con el juego eterno de las bifurcaciones y paredes, y debía recurrir a su padre o a los ayudantes.
El padre que confió en la sabiduría del desierto lo expuso a demasiados peligros y, sobre todo, no tuvo en cuenta que sin referencias ni oposiciones es imposible construir la libertad. El hijo inició varios recorridos pero perdió toda orientación, desconoció el rumbo, luchó en vano por encontrar el camino de regreso y terminó perdiéndose para siempre.
La historia dice que – tiempo después - hubo un tercer padre que tomó conocimiento de lo acontecido y entendió que para llegar a destino es necesario elegir un camino que al mismo tiempo funcione como límite y dirección. Le enseñó a su hijo a caminar y a interpretar las diversas señales del camino. Y para asegurar su crecimiento, como padre fue alternando diversas posiciones: primero marchó adelante para que el hijo supiera que la mejor opción era seguirlo y confiar en su experiencia, luego se le puso a la par y fueron compartiendo el paso y las decisiones, y finalmente lo dejó avanzar y – desde atrás, con una mirada protectora pero distante – fue alegrándose cuando supo que su hijo iba razonablemente eligiendo su propio camino. Y observó cómo emprendía el vuelo propio.
miércoles, octubre 25, 2006
011. ¿PLAYAS DE ESTACIONAMIENTO?
Existe a su vez una curiosa relación con los autos y su antigüedad: a los nuevos, los dueños los cuidan con particular empeño, no tanto porque son frágiles sino porque temen por su seguridad, por su integridad y suponen que el ojo vigilante sobre lo que hacen quienes lo tienen provisoriamente a su cargo puede representar cierta garantía. A medida que pasan los años y los modelos envejecen los propietarios tienden a desentenderse de los mismos y, casi, no hacen más que reproducir rituales automáticos desconociendo en el fondo lo que realizan en su ausencia. De la misma manera que las mochilas y las instrumentos de estudios tienen una desaparición progresiva y sistemática con el correr de los años, la protección y el cuidado se desvanece con el paso de los días... y los playeros hacen (o dejan de hacer) sin mayores contemplaciones.
No todas las playas de estacionamientos son iguales. Coinciden en la función (todas guardan los autos) pero difieren en el trato y en las comodidades. Algunos llaman playas de estacionamientos a un espacio en la calle pública en donde los autos se acomodan guiados por algunos encargados en guiar las maniobras. Hay poca diferencia entre dejarlos en la calle – sin cuidado – y dejarlos en estos lugares que no son más que una porción de la vía publica sometida a cierta vigilancia. Otras playas tienen muros protectores, pero funcionan a cielo abierto y la protección también es relativa: simplemente se han encargado de cercar un espacio disponible sin ofrecer mayores protecciones. En otras, el espacio es mínimo y sólo la habilidad de los playeros permite encontrar un lugar en medio de una multitud de vehículos. Están las playas construidas arquitectónicamente para esa función que suman varios pisos para poder albergar la mayor cantidad de vehículos. Y finalmente están las playas de estacionamiento de lujo: cerradas, cubiertas, con cada uno de los box pre-definido y la posibilidad de ver cada una de las unidades custodiadas y cuidadas hasta en los mínimos detalles. Cada uno puede disfrutar de una playa al gusto de sus posibilidades económicas y la cercanía geográfica. Aunque hay propietarios que optan por hacer cotidianamente un esfuerzo extraordinario para lograr la mejor playa para sus autos.
martes, octubre 24, 2006
010. EL TIEMPO ES PURO CUENTO
Primero fue la sorpresa y cierta estrategia de la huida. Luego, no: supimos que ya nada sería igual, todo sería distinto. Una larga historia fue ingresando en nuestras vidas para no dejarnos ir, aprisionados por aquella mañana de octubre, de sol, de calor, de miradas esquivas y palabras misteriosas.
Y allí está – en el juego de los días – mirándonos andar sin saber qué decirnos, qué contestar, buscando que demos una respuesta, que multipliquemos las palabras o los silencios.
lunes, octubre 23, 2006
009. PALABRAS, SIGNIFICADOS Y PROBLEMAS
DOMESTICAR es un verbo demasiado fuerte para asimilarlo a la educación, pero sin embargo,
hay una etapa previa a la construcción específica del sujeto que consiste en volver un ser social, con posibilidad de ajustar a un régimen de convivencia, de vida común. Se trata de un recurso necesario para la sociedad (que pretende eliminar sus amenazas externas e internas) y para los sujetos (que deben reconocer sus posibilidades). Los individuos domesticados no son los disciplinados que se someten al sistema, sino los que han entendido que el contrato social y la vida en común son un derecho que implica una serie de compromisos y obligaciones. Cuando ciertos sujetos renuncian a la vida social, están poniendo en cuestión su propia vida y la subsistencia de la comunidad. Le corresponderá a la educación contribuir a desarrollo de los factores que lo personalicen y lo hagan crecer como persona sujeto de todos los derechos.
BARBARIE: no tiene la carga significativa del siglo XVIII (a calor de la razón civilizada europea) ni del siglo XIX (en el entorno significativo de la colonización y conquista del territorio americano). La barbarie es la responsable de los males de la civilización: se trata de jugar dialécticamente con los términos antagónico. Los civilizados construyen – al calor de la razón y justificados por ella (Adorno) – las peores expresiones de la barbarie. Superar la “barbarie” significa eliminar lo que nos amenaza y amenaza a cualquier ser humano que haya elegido serlo en el contexto de una comunidad.
CULPA: aunque la raíz de la culpa es religiosa, en cuanto la culpa remite a una falta contra un mandamiento que reclama algunas estrategias de reconciliación y perdón… la culpa es culturalmente la percepción subjetiva de un error, de una equivocación, que se debe enmendar. Es una consecuencia del ejercicio de la auto-conciencia que reconoce lo que no está bien hecho, las consecuencias del mal obrar, y se propone una re-constitución de los hechos. La raíz religiosa del término no debería inhabilitarlo, ni cargarlo de un sentido peyorativo que avanza sobre las consecuencias psicológicas de ciertas culpas. Su presencia en los sujetos y en la sociedad es saludable porque permite que cada uno sepa reconocer de qué se hace responsable y desde el reconocimiento construir una respuesta alternativa y superadora.
domingo, octubre 22, 2006
008. MAPAS Y TERRITORIOS
007.A LOS GOLPES
lunes, octubre 16, 2006
006. OTRAS MUERTES, OTROS MUERTOS
domingo, octubre 15, 2006
005. ¿LA ESCUELA A PESAR DE TODO?
El problema no es si la escuela sirve y puede hacer algo. Lo que constatamos es que sin escuela la violencia, la barbarie o la ignorancia podrían ser aun mayores. No argumentamos por la afirmativa sino por los resultados que aun logra y las eventuales consecuencias de su desaparición.
Si con la escuela aún hay problemas de violencia y descontrol, si con la escuela se observan desarticulaciones sociales, sin con la escuela hay problemas de aprendizajes y de formación del capital cultural... ¿qué podemos imaginar con un mundo sin escuelas? Tal vez se trataría de un retorno a la barbarie...
Es verdad: afirmar la escuela no significa legitimar esta escuela sino postular otra escuela, con la posibilidad de que la misma adquiera en formato deseado. Porque es cierto que esta escuela que aun opera es una escuela vacía y desfondada.
Probablemente en el pasado tuvo mayor responsabilidad en l,a construcción de los sujetos y las subjetividades, y probablemente logró una articulación mas efectivas con otras instituciones que contribuían en la tarea. La escuela se hoy se ha quedado mas sola, mas huérfana, mas abandonada... y la construcción de los sujetos y de las subjetividades circula por andariveles que poco o nada tienen que ver con las escuelas.
Esa es la tarea futura. Es el desafío que nos espera. Reconstruirla o inventarla de nuevo.
viernes, octubre 13, 2006
004. MUCHO TIEMPO
003. SUBJETIVIDAD Y CORPORALIDAD
Es curioso ese despertar del sujeto que trata de descubrir su cuerpo y de apropiarse del mismo para poder manejarlo... pero es mucho mas curioso comprobar ese nuevo descubrimiento de un cuerpo que se va retirando, que acusa recibo de su uso, abuso y deterioro... y que le pide a la subjetividad que no lo re-cargue de tareas porque ya no es el de antes.
Si hay un duelo por el cuerpo perdido de la infancia en los adolescentes, hay un nuevo duelo por el cuerpo propio con el paso de la adultez a la tercera edad. Duelos, al fin, anticipatorios del duelo final, definitivo. Y ese morir al cuerpo infantil tiene una necesaria contraparte en ese morir al cuerpo deseado para aceptar el cuerpo real que la edad nos va regalando...¿Cuánto tiempo de equilibrio nos regala la vida? ¿Cuántos años son los que podemos disfrutar de un equilibrado juego de fuerzas?
002. ¿SOCIEDAD DISCIPLINARIA O SOCIEDAD DE CONTROL?
En la actualidad han decrecido las miradas manifiestas y los poderes prefieren di-simular las miradas y suponer que ya no hay nadie vigilando. Pero la “sociedad de control” no nos pierde rastro y ha transformado las estrategias: estamos registrados en las cámaras de los bancos o de los cajeros, somos permanentemente observados en los visores de los negocios, estamos archivados en las cámaras de videos de los supermercados. Los vigilantes no tienen que mirar, sino que sólo están a la búsqueda de alguna anormalidad… pero si por algún motivo se necesita saber quién compró, quién paso, quién extrajo dinero, quién ingreso al banco o al supermercado o al shopping, dispondrán de un riquísimo archivo de imágenes que sobrepasa el poder del pasado. Si viajamos, cada peaje dará cuenta de nuestro vehículo, con el pago, con la patente, con la cámara que nos enfoca. Cada uso de las tarjetas de crédito o de débito señala dónde estamos, qué hacemos, cuánto gastamos y en qué Terminal la utilizamos. Si hemos recibido una tarjeta de uso en un supermercado o en alguna cadena, con seguridad- bajo la excusa de una promoción o algún regalo – nos están observando nuestros hábitos de consumo. Nos hemos liberado de los teléfonos fijos, pero hemos quedado presos de los celulares: con un llamado que hacemos o que recibimos pueden identificar el lugar desde dónde hablamos. Si hacemos uso de los correos electrónicos o de Internet, estaremos bajo un control extremo y riguroso. Nuestra presencia en la red y nuestro paso por los diversos sitios irá incorporando numerosos cookies (archivos que se instalan automáticamente en nuestra PC de navegantes) y el servidor o un operador avezado puede detectar qué hicimos, qué nos gusta, qué temas abordamos o con qué nos divertimos. No sólo sino que pueden guardar nuestro historial ya que identifican nuestra IP o número de usuario (el DNI de la computadora) dominando lo que hacemos y lo que – estadísticamente – podremos llegar a hacer. En casos extremos hasta tienen la posibilidad de instalarnos – de manera remota – un controlador que envía las información de todo lo que escribimos en la pantalla, junto con lo que enviamos o recibimos por Internet. Hasta el intento de burlar el control, utilizando otras máquina revelará quiénes somos porque acudiremos a nuestros correos o entraremos en nuestros sitios, certificando quiénes somos, ¿Ha desaparecido la sociedad de la vigilancia o se ha potenciado en la sociedad de control? ¿Ha quedado algo de nuestra libertad o definitivamente la hemos perdido?
miércoles, octubre 11, 2006
001. DE VIAJES, ISLAS Y POSIBILIDADES
"La isla volante o flotante es exactamente circular; su diámetro, de 7.837 yardas, esto es, unas cuatro millas y media, y contiene, por lo tanto, diez mil acres. Su grueso es de 300 yardas. El piso o superficie inferior que se presenta a quienes la ven desde abajo es una plancha regular, lisa, de diamante, que tiene hasta unas 200 yardas de altura. Sobre ella yacen los varios minerales en el orden corriente, y encima de todos hay una capa de riquísima tierra, profunda de diez o doce pies. El declive de la superficie superior, de la circunferencia al centro, es la causa natural de que todos los rocíos y lluvias que caen sobre la isla sean conducidos formando pequeños riachuelos hacia el interior, donde vierten en cuatro grandes estanques, cada uno como de media milla en redondo y 200 yardas distante del centro. De estos estanques el Sol evapora continuamente el agua durante el día, lo que impide que rebasen. Además, como el monarca tiene en su poder elevar la isla por encima de la región de las nubes y los vapores, puede impedir la caída de rocíos y lluvias siempre que le place, pues las nubes más altas no pasan de las dos millas, punto en que todos los naturalistas convienen; al menos, nunca se conoció que sucediese de otro modo en aquel país. (...) La palabra que yo traduzco por la isla volante o flotante es en el idioma original laputa, de la cual no he podido saber nunca la verdadera etimología. Lap, en el lenguaje antiguo fuera de uso, significa alto, y untuh, piloto; de donde dicen que, por corrupción, se deriva laputa, de lapuntuh. Pero yo no estoy conforme con esta derivación, que se me antoja un poco forzada. Me arriesgué a ofrecer a los eruditos de allá la suposición propia de que laputa era quasi lapouted: de lap, que significa realmente el jugueteo de los rayos del sol en el mar, y outed, ala. Lo cual, sin embargo, no quiero imponer, sino, simplemente, someterlo al juicioso lector.”
SWIFT Jonathan(1667-1745): VIAJES DE GULLIVER. Tercera Parte.