sábado, diciembre 23, 2006

EDUCAR

Es el mismo el trabajo y la semilla,
es el mismo el esfuerzo del paciente sembrador
que se suma a la suma de los días
y que agrega paciencia a la prolongada espera
de tantas horas, de tantas jornadas compartidas.
Es el mismo y sin embargo, en el ocaso,
en el momento de juzgar y cosechar,
de sentarse y medir,
saber si algo quedao ha sido vano el esfuerzo todo.
A esa hora descubrimos que siempre hay algo que no es lo es lo mismo.
Algo que exhibe
los mismos elementos en todos pero de forma disímil distribuida.
Historia personal, forma de ser y tantas cosas
van conformando el terrero.
Fecundo y trabajado, ávido de semillas, receptivo,
parece lanzarse a recibir y a apresarcada detalle,
cada gesto del sembrador.
Coraza de piedra lo recubre;
y nada penetray nada brota.
Ni cambia, ni acepta que los cambien.
Va y viene por días y por meses,
resistente, impermeable, opaco.
Adentro, sin embargo, muy adentro siempre
hay una llama pequeñaun fértil reducto
que en lo secreto asoma,
aunque se tome el tiempo para romper toda la piedra.
Hay otros que se debaten cada día o toda la vida,
cuando la fertilidad del suelo permitido,
por desidia e indolencia,le crecieron molestas alimañas.
Cae la semilla generosa
y se sumerge en un mundo que cosas que la ahogan.
Nada crece y simplemente limpiamos el terreno de malezas
y se produce el cambio, estalla el milagro.
El camino está abierto. Ya partimos.
Ya sale el sembrador con la simiente y las manos generosas.
Alumbra el sol, amenaza la lluvia.
Nosotros necesitamos hacer lugar, comenzar la jornada.
Sin darnos cuenta, casi, ha caído ya la primera semilla, la primera lección.
¿En qué sitio de nosotros ha ido esperaral fruto que en el interior se anida?

NECESITO REITERAR UN ANTIGUO SALUDO

Muchos de mis amigos vinieron de las nubes,
Con el sol y la lluvia como único equipaje.
Hicieron de la estación de la amistad sincera,
La más bella estación de las cuatro de la tierra.
Tienen esa dulzura de los bellos paisajes,
Y la fidelidad de las aves que pasan.
En sus corazones hay grabada una infinita ternura
Pero a veces en sus ojos se refleja la tristeza.
Entonces vienen a calentarse a mi casa.
Tú también vendrás,Y podrás volver a lo profundo de las nubes.
Y de nuevo sonreír a muchos otros rostros
Y dar a tu alrededor un poco de ternura
Cuando otro quiera ocultarte su tristeza.
Como no sabemos qué nos depara la vida,
Quizá yo también deje de sentirme alguien.
Si me queda un amigo que realmente me comprenda,
Olvidaré a la vez mis lágrimas y mis penas.
Entonces, quizá, iré a tu casa
A calentar mi corazón con tu leño.
CANCION FINAL DE LA PELICULA "LAS INVASIONES BARBARAS"

LOS CUERPOS Y SUS PERSPECTIVAS

Los cuerpos que dejan de ser nuestros, vuelven a la región de los extraños y recuperan la dimensión de los objetos. Nuevamente los medimos, los admiramos o los condenamos. Podemos detenernos en sus partes, prescindir de otros aspectos, hasta negarles cualquier tipo de interioridad. Puede ser que exciten nuestra imaginación o despierten nuestra sexualidad. El juego de las imágenes que recorren los medios sabe de esta una fascinación por los objetos y nos sirve los cuerpos en bandeja – como tantos otros productos – para que los deseemos, los consumamos, alimentemos nuestra imaginación o calmemos nuestros íntimos deseos.Pero no nos unimos a los otros, ni nos separamos de los cuerpos, sino de las personas: no son ellos la causa de la separación o de los enfrentamientos. Hay un interior que libra la batalla y que no toma los cuerpos por rehenes. No nos quedamos ni nos vamos solamente por el cuerpo. Luego, cuando ya lo hemos decidido, allí reaparece el cuerpo – el nuestro y el otro – para producir las evaluaciones favorables o desfavorables con respecto a la elección o a la pérdida.Cuando abrazo a una mujer, cuando la siento mía, ya no estoy pensando en su cuerpo, ya no evalúo sus proporciones porque es un cuerpo para mi… como sé que ella tampoco lo hace por yo mismo soy un cuerpo para ella. Eso puede explicar las parejas desparejas que por momentos se forman o se nos presentan. Si cada una de ellas se evaluaran como cuerpos no se admitirían. Pero los secretos de las relaciones intersubjetivas son más ricas que las proporciones de la piel o de los órganos… y sobreviven a las contingencias de los cuerpos que sufren, se enferman, mejoran, empeora, envejecen y se mueren.Por eso los amores virtuales tienen una construcción tan rápida y espontánea: el otro que habla, de expresa, dialogo, expone sus sentimientos, siente, desea, se entrega… está desprovisto de cuerpo: no tengo que salir a evaluar y a conquistar. Está allí, como estoy yo aquí, dispuestos al encuentro… De alguna manera llegamos a cuerpo siguiendo otro camino que lo relativiza o lo encuadra… Y allí comienzan otras historias.