martes, abril 24, 2007

077. SIN TU LATIDO + AUTE

Hay algunos que dicen / que todos los caminos conducen a Roma /y es verdad porque el mío / me lleva cada noche al hueco que te nombra / y le hablo y le suelto / una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas; / luego apago tus ojos / y duermo con tu nombre besando mi boca. / Ay, amor mío, /qué terriblemente absurdoes estar vivo / sin el alma de tu cuerpo, /sin tu latido. / Que el final de esta historia, / enésima autobiografía de un fracaso, / no te sirva de ejemplo, / hay quien afirma que el amor es un milagro / que no hay mal que no cure / pero tampoco bien que le dure cien años; / eso casi lo salva, / lo malo son las noches que mojan mi mano. /Aunque todo ya es nada, / no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro. / Por saber de tu vida / no creo que vulnere ningún mandamiento; /tan terrible es el odio / que ni te atreves a mostrarme tu desprecio, / pero no me hagas caso, /lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.

076. SIN TUS LATIDOS

El viaje de diciembre y un regreso cómplice plagado de cercanías. Una serie de mensajes buscando compartir sugerencias. El correo con sus mensajes. El CD con canciones cuyos contenidos reflejaban muchas cosas. Sugerencias para las vacaciones. Contacto y comunicación en horas muy precisas durante el verano. Cena de amigos y ganas de conocer detalles de mi vida y de mis reacciones. Otros mensajes, otras sugerencias de libros y de ideas. Comentarios, referencias personales, historia. Momentos para encontrarnos y saber que hay un circuito que nos pertenece. Una relación formal que sigue siendo un buen escudo para construir barreras necesarias. Un nuevo viaje y la posibilidad de contarlo todo. El roce de cierta mano o el pedido de cierta música. Un CD para el viaje con un Aute demasiado sugerente y con canciones marcadas. Una sugerencia clara para disfrutar de uno de los temas en la soledad del auto y de la ciudad. Cruce de regalos... Me desconcierta este juego que tiene algo de racional y mucho de irracional. Creo que nos mataría la presencia de otro viaje. Y, sin embargo, nada se construye ni se puede prever: es el azar el que entreteje estas historias, llenas de sobresaltos. ¿Estaremos los dos sacudiendo el polvo de viejas relaciones gastadas por el tiempo y las costumbres?

075. AQUELLO QUE VIVIMOS

Una conversacion contando detalles de una relación personal y la desorientación por lo que significan los avances en una intimidad nunca pedida y nunca cedida, despertó en la mañana del lunes el recuerdo de uan vieja historia, una antigua relación, una serie de bellos recuerdos. Y en la serenidad del encuentro vino a nosotros con todas las fuerzas el pasado que brota de la memoria pero que sigue intacto. Como esperando una revancha definitiva. Agazapado y queriendo que finalmente la vida nos regale una seguda y definitiva oportunidad. Y la vi partir segura, tranquila, serena, feliz. Por un momento volví a creer en los milagros.