miércoles, septiembre 05, 2007

173. BARCA Y TIMON + 721

La relación no tiene simetría, te dije. No tomes el timón de la nave, no navegues sola. No tiendas tu mirada para definir el territorio que te pertenece. No construyas tu mundo como si fuera tuyo. No armes tus estructuras, no me dejes afuera. No pretendas que me sujete, que forme parte de tu plan o de tu estrategia. No me sometas, ni te impongas. No sirvo para ello.
Somos dos naves que surcamos el mismo mar a la búsqueda de una bahía apacible, silenciosa, llena de ocasos y de gaviotas. Somos dos barcas que pelean en el mar contra las olas y pretender llegar al mismo puerto, a la misma playa para habitarla juntos. Cada uno en su timón, con su estilo y con su barca.
Yo soy de estos navegantes solitarios que surcan los mares solos, que se fortalecen con las tormentas y que reaparecen después de ella. He subido a otras barcas, he permitido que subieran a la mía... pero siempretengo nostalgia por mi barca. Y rápidamente me doy cuenta cuando me quiere domesticar y sujetarme. Y como navegante solitario, me gusta manejar el mar, la barca, las tormentas... y hasta las barcas vecinas.
Tal vez imaginemos un futuro con una sola barca mas espaciosa y compartida, pero es mejor que soñemos una y otra vez, la misma playa. Siempre con el timón compartido y el territorio común, generoso, abierto.
Y tuve la impresión en esos días de que tomaste el timón de una nave imaginaria... y yo me quedé en la playa, viéndote partir, casi sin saludarte, con algunas palabras sin pronunciar y comprendiendo que no era ese el viaje que me hacía sentir feliz.