jueves, enero 10, 2008

250. EDUCACION EN CHILE

Skármeta no presente en su novela EL BAILE DE LA V ICTORIA hablar de educación, ni de la educación chilena en particular. Pero lo hace. De hecho, hay un agradecimiento final a dos de sus maestras, "del tiempo cuando era colegial". Skármeta presenta algunos temas interesantes para el análisis:
01. La figura de los docentes, especialmente la profesora de Arte, la Prof. Sanhueza. Pero junto a ella, la directora, los colegas de otras disciplinas, el docente de matémática, la intransigente profesora de literatura. (2003: 60 - 64)
02. La reglamentación escolar del sistema educativo.
03. La educación enciclopédica que sirve como argumento de prueba para demostrar que la alumna que ha acumulado inasistencias e incumplimientos puede ser reincluida en el sistema. Tanto el repaso que hace Victoria con Angel (2003: 99 - 103) como el viaje onírico por todos los temas (200'3: 176) y finalmente el examen con la presencia de todos los profesores (2003: 184) representa un repertorio de preguntas innecesarias y de saberes absolutamente prescindibles que parecieran medir el nivel de "cultura" que debe probar y exhibir quien ha transitado por las escuelas. El fracaso se produce porque se enfrenta una literatura leída, conocida y gustada (Las coplas de Jorge Manrique) con las exigencias académicas de conocimiento estricto y exacto del análisis literario establecido.
04. Curiosamente tanto VICTORIA como ANGEL dan muestras de los saberes adquiridos y convertidos en conocimientos subjetivos: la filosofía "fluye" de la capacidad de pensamiento de Victoria, la inteligencia y la memoria de Angel tienen una rapidez admirable. Pareciera que la escuela no logra descubrir, potenciar y desarrollar las verdaderas cualidades y habilidades que demanda la misma vida...
05. Los diversos tipos de escuelas a las que concurren los diversos sectores sociales (y que se convierten en objeto de aspiración y ascenso social).

249. EL BAILE DE LA VICTORIA + SKARMETA


INICIO: "El día de San Anton io de Padua, 13 de junio, el presidente decretó una amnistía para los presos comunes. (Skarmeta: 9)
FINAL: "Tito le ofreció un cigarrillo a Vergara Grey, éste lo aceptó y los dos hombres se sentaron a fumar bajo la precaria sombra de una higuera".(Skarmeta: 376)
Es buena la novela de Skármeta. No se explica por qué la Editorial Planeta - que le otorgó el premio en el 2003 - la haya discontinuado, haya rematado los excedentes (eufemismos que utilizan los libreros para decir que no tienen ejemplares disponibles) y sea casi impoosible encontrarla en las clásicas librerías de Buenos Aires. Después de muchas vueltas conseguí comprarla en una de las librería de calle Corrientes (en una edición booket).

No sólo está muy bien escrita sino que tiene una llamativa tensión narrativa, esa que - en palabras de García Márquez - hace que un relato o una película se posesione del lector, lo tenga atrapado y no lo suelte hasta el final. Y la novela de Skármeta lo logra. Con capítulos ágiles, con trazos rápidos, con referencias precisas, crea el clima de ese Sartiago de Chile plural, contemporáneo, postmoderno, en el que se desarrollan las acciones.

El título ya juega con la ambigüedad: porque el "baile de la victoria" es el baile del triunfo, ya que los tres protagonistas (que forman un triángulo armonioso recorrido por la protección y el amor mutuo) logran los objetivos propuestos... pero es también el "baile de LA Victoria", tal como gusta llamarse Victoria Ponce y que logra su ansiado baile en el Teatro Municipal de Santiago mediante una operación comando tramado por sus ocasionales amigos. Porque en realidad se trata de eso, de triunfar al menos una vez en la vida, luchando contra todos y contra todo. ANGEL SANTIAGO y VERGARA GREY terminan de salir de la cárcel y no tienen un lugar en la sociedad: a uno y a otro lo consideran ex-presidiarios y predetermian cuál habrá de ser su conducta (es antológica la entrevista con un funcionario de una oficina de búsqueda de empleos). ANGEL está solo (no tiene ni familia, ni lugar, no pertenece a nadie) y a don NICO lo han dejado solo (su mujer y su hijo no lo reconocen, su socio lo ha traicionado y ha gastado su fortuna): sólamente les queda el presente y el futuro, no el tiempo vivido sino el tiempo que pueda construir, conjugar el tiempo futuro. VICTORIA PONCE está sola por otros motivos: su padre ha sido una de las víctimas de la represión del golpe del 73... y su madre sufre la depresión por aquella muerte lejana pero presente; ha sido expulsada de una escuela a la que ella misma no concurre... y anda sola por la vida buscando - sin hacer esfuerzo en serio - la oportunidad para convertirse en una bailarina famosa. Sus esfuerzos por regresar a la escuela y a su familia serán un rosario de fracaso... pero el motor que pone en marcha la esperanza es ANGEL que quiere construirles a todos (incluyéndose) la victoria, la salida, el futuro a todos.

Muchos de los lugares de Santiago irán apareciendo con sus costumbres, su lenguaje, sus secretos... porque por allí circulan los tres protagonistas, siempre escasos de dinero (algo por lo que lucharán hasta el final), haciendo lo que hacen los seres vulgares, sin historia, que pueblan las ciudades.

Es bueno, muy bueno el final, especialmente los últimos capítulos. Todo se va cerrando, al tiempo que se abren ventanas para ver el presente y el pasado de Chile o el presente cargado de pasado, ya que en muchos se respira el Chile del presente (con desigualdades muy marcadas) con referencia a los tiempos de Pinoche, de la represión, de l.a violencia (y con otro tipo de desigualdades y asimetrías sociales). Hay un Chile definitivamente democrático pero no necesariamente mas justo, mas equitativo o generoso en posibilidades para todos.

Curiosas las referencias a la educación chilena y el atrevimiento de Skarmeta de pone enlos diálogos entre ANGEL y VICTORIA algunos interrogantes esenciales de la filosofía. Lo mismo puede decirse de las referencias a escritores (especialmente Gabriela Mistral) y pintores (Edward Hooper), que reflejan las preferencias del mismo Skármeta.