martes, octubre 24, 2006

010. EL TIEMPO ES PURO CUENTO

Una mañana de sol, de calor y de octubre. Una mañana normal. Un pequeño malestar que algún medicamento se encargó de mitigar al tiempo que cambiaba el ánimo. No iba a ser una mañana más: cambiaría la vida seguramente. ¿Cuántas veces repetiría el 20/10/94? Por algún motivo lo que estaba gestándose desde hacía meses pero que en los días precedentes se había hecho más intenso encontró en ese día lunes una revelación. El lugar pequeño del trabajo, el escritorio como mediador, las miradas que trataban de esquivar la verdad, las palabras preguntando, dando vueltas, adelantándose e ingresando, proponiendo.
Primero fue la sorpresa y cierta estrategia de la huida. Luego, no: supimos que ya nada sería igual, todo sería distinto. Una larga historia fue ingresando en nuestras vidas para no dejarnos ir, aprisionados por aquella mañana de octubre, de sol, de calor, de miradas esquivas y palabras misteriosas.
¿En qué lugar de la memoria, en que centímetro de piel, en qué recóndito sitio de la mirada están todos los momentos de esta historia única y definitiva?
Y allí está – en el juego de los días – mirándonos andar sin saber qué decirnos, qué contestar, buscando que demos una respuesta, que multipliquemos las palabras o los silencios.
Sólo sé que - paso a paso - repetiría esta historia desde aquel día...