Corto para TV realizado en 1981.
Director: Alexander Grasshoff.
Actores: Marc Copage, Bruce Davison, Robert DeLapp, Johnny Doran.
Idioma: Inglés.
País: EE.UU..
Género: Drama / Short / Family.
Tiempo: 44 Minutos.
La historia comienza con una sencilla pregunta e interesante de uno de los alumnos de la clase de historia donde estaban dando
Intrigado por la pregunta de su alumno el profesor empieza a investigar y a documentarse sobre el Tercer Reich y decide hacer un experimento sobre el totalitarismo con sus propios alumnos.
En la siguiente clase empieza a hablar a sus alumnos sobre el poder a través de la disciplina donde a traves de ejercicios y juegos se lo inculca. Cuando al tercer dia entra por la puerta para hablar de la campaña japonesa ve que todo el mundo se sienta y se comporta de una forma disciplinada, entonces deja de un lado la clase del dia y prosigue su experimento. Decide que es hora de enseñarles otros valores a los alumnos,
La alumna más carismática y estudiosa de clase, Laurie ve en el grupo un cambio demasiado brusco empezando así a replantearse los métodos utilizados por su profesor. Intenta disuadir al resto de alumnos mediante artículos en el periódico de la escuela, algo que a los miembros de
Cuando David y Lauri visitan la casa del profesor para que cese en su intento de proseguir el experimento, Ross ve que se le ha ido de la mano, sin embargo el acabará a su forma. Al dia siguiente el profesor Ross crea una reunión de miembros donde un destacado político saldrá por TV para relevarse como líder nacional del movimiento. Cuando llega la hora el pabellón se llena, todos empiezan a ponerse nerviosos al observar que nadie sale por la televisión hasta que de pronto la imagen de un discurso de Hitler se ve por la pantalla del proyector, entonces ahi empieza la gran lección y la moraleja del experimento: siempre se debe mantener una actitud crítica y cuestionar lo que uno hace de vez de seguir ciegamente a un líder y nunca renunciar a la capacidad de pensar, como un derecho inalienable.
OBEDIENCIA DEBIDA
Aún hoy, el fenómeno de la obediencia extrema a la autoridad en épocas como la del Tercer Reich no se ha terminado de comprender desde un punto de vista científico. Existe una serie de experimentos en el campo de la psicología social, sin embargo, que han examinado el comportamiento de individuos en una situación colectiva y que ha arrojado resultados preocupantes. Uno de los experimentos más famosos se llevó a cabo en 1971, en la prisión de Stanford, que estudió el comportamiento humano en situaciones de encierro. El Experimento Milgram realizado en 1962 por el psicólogo Stanley Milgram estudió la voluntad de gente normal de seguir las instrucciones de figures autoritarias aun en contra de su propia conciencia y principios. Philip Zimbardo, el responsable del experimento de la prisión de Stanford, ha encontrado elementos idénticos entre sus hallazgos y las torturas que recibieron los presos iraquíes en Abu Ghraib.
"Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en
ESCUELA Y OBEDIENCIA DEBIDA
¿El éxito del experimento depende de la popularidad y aceptación del profesor? “Desde luego ayuda tener una personalidad carismática. Alguien que realmente sea un líder, con capacidades reales de liderazgo, que pueda persuadir a la gente, a quien los alumnos admiren. Creo que el sistema fascista es tan pernicioso psicológicamente que fácilmente puede reaparecer en cualquier otro sitio y momento. Le das a gente que antes no tenía voz una parcela de responsabilidad. Formas una comunidad. Eliminas las diferencias individuales, dándole a todos la oportunidad de distinguirse. Creo que eso es algo que puede funcionar en cualquier lugar. Especialmente en algo como el sistema escolar, y eso lo sabe cualquiera que haya ido al instituto: están los chicos populares, los líderes sociales, los que están arriba y luego un montón de gente que son más o menos tímidos y en quienes no te fijas. Estoy seguro de que si de repente le das la vuelta a un sistema como ese, ocurriría de nuevo.
Nuestra sociedad se define por el individualismo. ¿Es la necesidad de sobresalir de la multitud lo que hace que un experimento como
EXPERIMENTOS SIMILARES: Experimento de Stanford
Los participantes fueron reclutados por medio de anuncios y una oferta de una paga de 15 dólares por participar en la “simulación de una prisión”. De los que respondieron, seleccionaron a los 24 más saludables y estables psicológicamente. Los participantes eran estudiantes universitarios y predominaba la raza blanca.
El grupo de 24 jóvenes fue dividido aleatoriamente en dos mitades: los “prisioneros” y los “guardias”. Este papel se les asignó mediante el lanzamiento de una moneda y no había diferencias objetivas de estatura o complexión entre los dos grupos. Zimbardo (psicólogo encargado del experimento) estableció varias condiciones específicas que esperaba que provocaran la desorientación y la despersonalización de los individuos.
Los guardias recibieron porras y uniformes de inspiración militar, que ellos mismos habían escogido. También se les proporcionaron gafas para impedir el contacto visual.
Los prisioneros debían vestir sólo batas de (sin ropa interior) y sandalias con tacones de goma, escogidos para contribuir a su incomodidad y provocar la desorientación. Se les designaría por números en lugar de por sus nombres. Estos números estaban cosidos a sus uniformes. Además debían llevar medias de nylon en la cabeza para simular que tenían las cabezas rapadas, a semejanza de los reclutas en entrenamiento para que recordaran continuamente su encarcelación.
El experimento se descontroló rápidamente. Los prisioneros sufrieron—y aceptaron— un tratamiento humillante a manos de los guardias, y muchos mostraban graves trastornos emocionales. El segundo día se desató un motín. Los guardias se prestaron como voluntarios para hacer horas extras y disolver la revuelta, atacando a los prisioneros con extintores sin la supervisión directa del equipo investigador. Se abandonaron rápidamente la higiene y la hospitalidad y se obligó a algunos prisioneros a limpiar retretes con sus manos desnudas y a la práctica de actos homosexuales para incrementar su humillación. Se decidió terminar el experimento prematuramente cuando Christina Maslach (una estudiante) objetó que la "prisión" mostraba unas pésimas condiciones tras ser introducida para realizar entrevistas. Tras apenas seis días, ocho antes de lo previsto, el experimento fue cancelado.
Entre las novelas y películas inspiradas en la historia real de este experimento podemos destacar Black Box del autor alemán Mario Giordano o un documental realizado por
Experimento de Milgram
El experimento de Milgram fue una serie de experimentos de psicología social llevados a cabo por Stanley Milgram, psicólogo en
Separado por un módulo de vidrio del "maestro", el "alumno" se sienta en una especie de silla eléctrica y se le ata para "impedir un movimiento excesivo". Se le colocan unos electrodos en su cuerpo con crema "para evitar quemaduras" y se señala que las descargas pueden llegar a ser extremadamente dolorosas pero que no provocarán daños irreversibles. Todo esto lo observa el participante. Se comienza dando tanto al "maestro" como al "alumno" una descarga real de 45 voltios con el fin de que el "maestro" compruebe el dolor del castigo y la sensación desagradable que recibirá su "alumno". Seguidamente el investigador, sentado en el mismo módulo en el que se encuentra el "maestro", proporciona al "maestro" una lista con pares de palabras que ha de enseñar al "alumno". El "maestro" comienza leyendo la lista a éste y tras finalizar le leerá únicamente la primera mitad de los pares de palabras dando al "alumno" cuatro posibles respuestas para cada una de ellas. Éste indicará cuál de estas palabras corresponde con su par leída presionando un botón (del 1 al 4 en función de cuál cree que es la correcta). Si la respuesta es errónea, el "alumno" recibirá del "maestro" una primera descarga de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Si es correcta, se pasará a la palabra siguiente. En realidad, estas descargas no existen ya que todo es una simulación del alumno con el fin de comprobar a donde llega el ser humano. Por lo general, cuando los "maestros" alcanzaban los 75 voltios, se ponían nerviosos ante las quejas de dolor de sus "alumnos" y deseaban parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador les hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos de los "maestros" se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su "alumno".
El objetivo de este experimento, es observar como es el comportamiento humano ante una autoridad a pesar de estar haciendo daño (aunque esto fuera simulado, el profesor pensaba que era real) a otro ser humano. El experimento está muy bien reproducido en la película de Henri Verneuil titulada "I... como Icaro".
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