Páginas de filosofía, educación, literatura, cine, sociedad, política, tecnologias. Cosas de la vida misma, que se cruzan y se entremezclan. Frecuentemente las mejores ideas son al mismo tiempo imposibles y necesarias. Son propias o son ajenas, están disponibles o es necesario salir a buscarlas para exhibirlas. Anunciarlas, difundirlas o denunciarlas es una manera de crear las condiciones para que sean definitivamente posibles.
Cuesta mantener la mirada en las pantallas del televisor, mientras uno disfruta de la mesa, de las vacaciones, de la familia, del aire, de los amigos. Allí está todo el horror, todo el horror concentrado, sin ninguna razón, sin explicaciones, sin posibilidades de retornos, sin justicia alguna. ¿Vivimos en el mejor de los mundos posibles? La razón busca ver lo que los ojos niegan. No hay sentido en este desastre. Son las páginas de LA PESTE de Camus o del ENSAYO SOBRE LA CEGUERA de Saramago, una especie de retorno al estado primitivo, a la supervivencia. Sobran los ejemplos sobre las situaciones límites, sobre lo que uno definitivamente no elige y no puede evitar. En ese escenario sin referencias, sin presente, sin futuro hasta es imposible pensar las situaciones límites, porque todos viven en el límite...o nunca a tenido la posibilidad de elegir lo que quieren hacer de sus vidas. ¿Vivimos en un mundo mas seguro, mas racional, con un progreso evidente? ¿O por el contrario no hemos logrado resolver los problemas elementales de la supervivencia humana? ¿La razón lo ha puede todo o apenas están pronunciado las primeras palabras que satisface a los que pueden disfrutar del progreso de las ciencias? Humanos, demasiado humanos... y hasta hay una figura de Dios que se desdibuja ante tanta injusticia innecesaria.
No se trata de contar los detalles de una película que, aunque previsible, tiene un llamativo grado de violencia. Lo importante es que pone en escena los debates de nuestros días: si la violencia del estado es racional y legitima, si admite todos los excesos, si puede sobrepasar todos los límites. En la película solamente hay policías, habitantes de las favelas, traficantes de drogas, escuadrones especiales. No hay ni gobierno, ni palabra del gobierno. No hay justicia, ni palabras de jueces. Nada. La guerra está librada y sólo hay que poner las cámaras para ver cómo se desarrolla. En ese laberinto suburbano, policías, escuadrones especiales y marginales tienen el hilo de Ariadna para no perderse. Sólo quienes dominan el laberinto sobreviven, porque pueden refugiarse en él o salir de él. La preparación de las tropas de elite recuerdan escenas de muchas películas norteamericanas, aunque no dejan de presentarse como un realismo extremo. El cruce con la universidad, los debates burgueses, el consumo social de drogas, los libros de moda (Foucault y otros) es muy curioso: ese policía - anulando su identidad de tal - en las aulas y discutiendo el tema del poder, de la sociedad de la vigilancia y de control, poniendo en esos lugares "otra palabra", es una forma muy curiosa de plantear antinomias. Hay un final que interpela: el policía (descubierto como tal y convencido de su vocación) enfrenta una manifestación para gritarles que la droga que consumen y que toleran (aunque rija la prohibición) es un producto clandestino de esa mundo violento que como policías combaten. Hay una contradicción ideológica, en ese defender y al mismo tiempo sostener la presencia (¿necesaria?) de las favelas y de la miseria.
La familia vive una existencia ideal junto a una autopista abandonada o nunca habilitada... el juego de complicidad, camaradería y afectos es envidiable. Pero el entorno cambia: de pronto la autopista se habilita y se convierte en un infierno que invade el territorio que les "pertenecía", corta la comunicación con el mundo (quedan a-islados) y el insoportable ruido de los vehículos que pasan a gran velocidad y en todos los momentos del día se convierte en una tortura.
La opción podria haber sido huir (de hecho, la hija mayor que insiste en seguir con sus costumbre, lo hace), pero especialmente para respetar los deseos de la madre, optan por quedarse.
Y entonces, se desata el infierno, porque el entorno cambia a los que nos rodean: las buenas relaciones se transforman en agresiones, peleas, gritos, locura, violencia.
Hay un intento final: cerrar, clausurar, tapiar todas las aberturas y quedar definitivamenteencerrrados en la CASA que ha sido construida a la vera del camino. No habrá ya autos, peligros, aislamiento, ruidos... pero implicará una clausura que se convierte en una tumba, es decir: otro tipo de infierno.
La luz y el aire que vuelven a aparecer cuando la madre opte por romper uno de los muros construidos, le devolverán todos los ruidos, pero también toda la vida. Y el caminar hacia otro lugar, por el campo, aunque a la vera de la autopista, es un llamado a la libertad (la misma que viven cuando se toman un recreo para descansar junto a un árbol solitario, alejándose del infierno.
Es una metáfora de nuestras propias alienacionaciones, de nuestros infiernos, cercanos, lejanos,posibles.
A veces sucede. La vida nos sorprende. Tal vez sea el tiempo, el cambio de año, el final del trabajo, el inicio de las vacaciones, la pérdida de los tiempos y de los espacios, la susprensión de los proyectos. O todo eso. Pero lo cierto es que hay algo de sueño clausurado, de ausencia potenciada, de orfandad en ataque... o ese dialéctico entrecruzarse de sueños y proyectos, de miradas y palabras, de sospechas y confianzas. Y tal vez sea eso. Que esta ausencia pese demasiado.
Cuando cruces la frontera entre tu la casa y la mia para estas manos vacias trae amor a manos llenas que tengo el alma en sequia. Traeme bajo la capa el frasco de los suspiros y el veneno que Cupido pone a las flechas que lanza
Cuidate por los caminos de los falsos peregrinos que al inocente delanta por dar vida a lo que muerto estaba Y sabes que tu amor es clandestino se que es un juego prohibido pero aceptare el castigo que me impongan por quererte.
Dame amor de contrabando librame de esta condena Dame amor de contrabando que soy como un alma en pena dame amor de contrando trae las alforjas llenas de la esencia del pecado, del sabor de la canela trae tus besos censurados... que amores como los tuyos por estas tierras no quedan.
Cuando cruces la frontera entre tu cama y la mia para estas noches tan frias trae calor de primavera. y sabanas de alegria Traeme pasion en rama en especias, el deseo delirio a granel y a fuego marca tu huella en mi almohada.
Debes de empujar mi puerta yo la dejare entreabierta y entre las sombras te espero con tu contraseña no precisas llaves que tu amor es clandestino se que es un juego prohibido pero aceptare el castigo que me impongan por quererte.
Dame amor de contrabando librame de esta condena Dame amor de contrabando que soy como un alma en pena dame amor de contrando trae las alforjas llenas de la esencia del pecado, del sabor de la canela trae tus besos censurados... que amores como los tuyos por estas tierras no quedan.
Dame amor de contrabando librame de esta condena Dame amor de contrabando que soy como un alma en pena dame amor de contrando trae las alforjas llenas de la piel mas deseada de la ruta de la seda de las magias de las hadas... que amores como los tuyos por esta tierras no quedan.