INICIO: "Toda familia tiene su oveja negra; en la nuestra era el tío Petros. Sus dos hermanos menores, mi padre y el tío Anargyros se aseguraron se que mis primos y yo heredáramos sin cuestionar la opinión que tenían de él. - El inútil de mi hermano Petros es uno de los fiascos de la vida - decía mi padre cada vez que se le presentaba la ocasión". (2006: 9)
FINAL: "Tras vencer las reticencias de los mayores de la familia, escogí el epitafio que más tarde se grabaría en su tumba, debajo de las fechas que delimitaban su existencia terrenal. Sus palabras se suman a la colección de mensajes póstumos que convierten al primer cementerio de Atenas en uno de los más poéticos del mundo: TODO ENTERO PAR MAYOR QUE 2 ES IGUAL A LA SUMA DE DOS PRIMOS". (2006: 157)
Por supuesto que para quienes forma parte de la legión de los matemáticos la obra tiene otras resonancias. Para mi, que merodeo el campo de la epistemología y discuto con mis colegas y alumnos algunos de los fundamentos de las ciencias y de la matemática, su lectura - agradable, amena, fluida - tuvo otro sentido: la búsqueda de la verdad, el vínculo entre la vida y el saber, la producción del conocimiento, el presente y el pasado, las grandes contribuciones a la ciencia, la edad mas adecuada para crear, el aislamiento y la comunicación de quienes investigan, la vida académica, el prestigio y los recursos, los diversos tipos de locuras, el sentido de las verdaderas formales o fácticas, los recorridos paralelos de quienes se dedican a los mismos campos, los laberintos de los saberes matemáticos... han sido aportes muy valiosos y dignos de un uno didáctico. Mas allá de que tanto Petros como su sobrino sean matemáticos, los recorridos que ambos realizan de aprendizaje compartido, de descubrimientos progresivos, e búsqueda incansable... es una referencia o paradigma para todos los conocimientos. Hay cierta locura, enajenación, obstinación, juego existencial en ese esfuerzo, aunque en ello se nos vaya la vida.
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